El Programa Las Víctimas Contra Las Violencias del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, con la coordinación de la Dra. Eva Giberti, tiene como finalidad principal poner en conocimiento de la víctimas cuáles son sus derechos para exigirle al Estado el respeto de los mismos y la sanción de las personas violentas que la hayan agredido. De este modo, se busca que la víctima supere su pasividad y reclame por sus derechos.

sábado, 19 de enero de 2013

"El megajuicio por la ESMA, episodio 3"

Alfredo Astiz intentó una y otra vez
esconderse de las cámaras de los fotógrafos.
EMPEZO UN NUEVO PROCESO ORAL POR LOS CRIMENES COMETIDOS EN EL CENTRO CLANDESTINO DE LA ARMADA. Un total de 68 represores comenzó a ser juzgado por delitos perpetrados en perjuicio de 789 víctimas. Está previsto que el juicio dure cerca de dos años y que declaren casi 900 testigos.

Publicado en Página/12. "El País".
29 de Noviembre de 2012.

El tercer proceso oral por los crímenes cometidos en la Escuela de Mecánica de la Armada empezó con las características de un megajuicio. La magnitud del proceso quedó plasmada en la forma que tomó la sala de audiencia de los Tribunales de Comodoro Py. Allí, 68 acusados barrieron con todas las disposiciones habituales de los espacios. Una parte, tal vez las caras más conocidas, ocupó los lugares más tradicionales dentro de los límites habituales del recinto: ahí estaban un “envejecido” Jorge “El Tigre” Acosta, como lo describió un sobreviviente; también Alfredo Astiz, que una y otra vez buscó esconderse de las cámaras detrás de la espalda de una defensora, como hizo en el juicio anterior. Entre ellos, se sentó el piloto Julio Alberto Poch, uno de los ocho acusados por los “vuelos de la muerte”. En la parte de atrás, en los confines de la sala, donde habitualmente está el espacio del “público”, quedaron los otros: el mundo de los acusados menos conocidos. Un ejército de caras vacías y cabellos blancos ocupó la mayor parte del lugar.

Dicen que entre ellos, justo en el .medio, se sentó Juan Alemann, secretario de Hacienda de la dictadura y uno de los dos civiles que serán juzgados en esta tercera etapa del juicio por la ESMA. Quienes atravesaron de ida y de vuelta ese espacio, para poder salir de la sala, lo vieron reírse, convertido en una especie de celebrity. Al costado, separados por un pasillo y algunos custodios, se ubicaron sus familiares. Luego de unos veinte minutos de respetuoso silencio después del comienzo del juicio, algo pasó. Aquello que había sido imaginado por el Tribunal como un prolijo espacio de separación entre las dos partes se llenó de ruidos, comentarios y alguna risa que corrió de uno a otro lado de la sala.

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