El Programa Las Víctimas Contra Las Violencias del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, con la coordinación de la Dra. Eva Giberti, tiene como finalidad principal poner en conocimiento de la víctimas cuáles son sus derechos para exigirle al Estado el respeto de los mismos y la sanción de las personas violentas que la hayan agredido. De este modo, se busca que la víctima supere su pasividad y reclame por sus derechos.

miércoles, 26 de octubre de 2011

"Jornada de Sensibilización en Explotación Sexual de Niñas, Niños y Adolescentes"

Publicación: Miércoles, 26 de Octubre de 2011.

"Jornada de sensibilización en Explotación Sexual Comercial de Niñas, Niños y Adolescentes en viajes y turismo” se realiza el martes 8 de noviembre de 2011 de 18 a 21:30 horas en el Salón Auditorio "Nicolás Casullo" de la Universidad Nacional de Quilmes.

Fundamentos:
La Explotación Sexual Comercial de Niñas, Niños y Adolescentes (ESCNNyA) es uno de los delitos más graves que atentan contra la integridad de las y los menores de 18 años.

Tras la aprobación, por parte de las Naciones Unidas, de la Convención Internacional de los Derechos del Niño, en el que se “atenderá el interés superior del niño” y luego de los congresos mundiales contra la ESCNNyA se define a “La Explotación Sexual Comercial de la niñez como una violación grave de los derechos fundamentales, abarca el abuso sexual por parte del adulto y remuneración en dinero o especies para el niño o para una tercera persona o personas.

La niña o el niño es tratado como un objeto sexual y como mercancía. La Explotación Sexual Comercial de la Niñez constituye una forma de violencia contra ésta, equivale al trabajo forzado y constituye una forma contemporánea de esclavitud.”

En este sentido, la República Argentina ha adoptado dicha Convención a través de la Ley 23.849 y del artículo 75 de nuestra Constitución Nacional, dando un paso hacia la incorporación de esta problemática en la protección de los derechos de nuestras niñas, niños y adolescentes.

Actualmente, se advierte que este delito se ha desarrollado e infiltrado en viajes y turismo siendo una problemática que se ha extendido sin fronteras.
Es el desafío, entonces, de todas y todos condenar este delito, denunciar a los clientes y proteger los derechos de las víctimas.

Objetivos:
Sensibilizar a la comunidad educativa sobre la Explotación Sexual Comercial de Niñas, Niños y Adolescentes.

El taller estará a cargo de la Brigada Niños – Equipo interdisciplinario contra la Explotación Sexual Comercial de Niñas, Niños y Adolescentes - Programa “Las Víctimas contra Las Violencias” del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación. Coordinadora del Programa: Dra. Eva Giberti
Expositoras: Lic. Carola Saricas – Lic. Jésica Ramírez

Organiza:

Ministerio de Justicia y Derechos Humanos. Presidencia de la Nación. Programa "Las Víctimas contra Las Violencias".

Universidad Nacional de Quilmes. Secretaría de Extensión Universitaria.
Dirección General de Vinculación Social. Universidad Nacional de Quilmes.

PEU “Universidad, Gobierno y Empresa para el desarrollo de destinos turísticos sustentables. Accesibilidad y seguridad para personas con capacidades restringidas en el tiempo libre destinado al turismo y la recreación.

Fuente: http://www.hostnews.com.ar/despachos/6/m0826102011.htm

martes, 25 de octubre de 2011

Información: Programa "Las Víctimas Contra Las Violencias"

El día 20 de Octubre profesionales del Programa Las Víctimas Contra Las Violencias, las Lic. Victoria Panzuto y Paola Rovediello, llevaron a cabo la Capacitación dirigida a médic@s psiquiatras y psicólog@s del Servicio de Salud Mental del Hospital Teodoro Álvarez.

Se realizaron tareas de concientización, sensibilización sobre las temáticas de violencia sexual y familiar. Además, se brindaron recu ...rsos para la asistencia y tratamiento de víctimas de violencias que ingresan al Hospital derivadas por atención espontanea o de los diversos servicios del mismo nosocomio.

Se explicó el funcionamiento y accionar de la Brigada Móvil de Atención a Víctimas de Violencia Familiar (presentación de la Línea 137) y la Brigada Móvil de Atención a Víctimas de Violencia Sexual, así como también la articulación interdisciplinario con la Policía Federal Argentina, Justicia, Medicina Legal.

Violencia Sexual

La visibilización de un crimen.

Publicado en Página/12. "País".
Domingo, 23 de Octubre de 2011.


El juicio ESMA deja marcas también desde el punto de vista jurídico. Uno de los ejes es la violencia de género, construida como prueba a lo largo del debate en un contexto que iluminó qué fue ser mujer en la ESMA. Una línea que integró la acusación por la que las querellas pidieron penas autónomas y en el último tiempo terminó habilitando en el juzgado de Sergio Torres la primera investigación abierta en paralelo sobre el delito de violencia sexual como delito de lesa humanidad.

A más de un año de su declaración, Marta Alvarez vuelve a ese momento: “Creo que es uno de los temas que venimos trabajando hace tiempo, los compañeros al principio necesitaban contar el secuestro y todo lo demás y después es como que uno va desentrañando o redescubriendo dónde estuviste: las intenciones del otro, cómo te manejabas. Ahora se escucha esto porque en el Juicio a las Juntas hubo testimonios de violaciones y se pasaban de largo como una tortura más, creo que ahora hay otra escucha, se puede escuchar otro lado de lo que pasó como en la sociedad que hoy escucha sobre la violencia y el maltrato”.

El Centro de Estudios legales y Sociales (CELS) planteó la primera querella que denunció la violación de una de las víctimas por parte de Jorge “Tigre” Acosta en 2007. A lo largo de los juicios de lesa humanidad como Atlético-Bano-Olimpo y Vesubio, los abogados hicieron preguntas a los testigos cuando fue posible vinculado a ese tema. Y acusaron por eso. La abrumadora cantidad de testimonios que aparecieron en el juicio de la ESMA sobre este punto permitieron a los abogados marcar los ejes que tomó la violencia de género en la ESMA: sometimiento a esclavitud sexual de parte de oficiales del grupo de Tareas 3.3.2, abusos sexuales apelando a la vulnerabilidad psíquica y mental de las víctimas, violaciones sistemáticas a mujeres detenidas y embarazadas. Y finalmente, indicó el alegato, “una particularidad de la ESMA era la perversa actitud de feminizar a las detenidas que se encontraban allí desaparecidas: era común que las despertaran en la mitad de la noche para llevarlas a cenar o a bailar, previo obligarlas a vestirse y maquillarse”.

Nilda Actis relató que solían llevarlas a cenar: “En dos o tres oportunidades me tocó ser una de las elegidas para salir a cenar”, contó. “Llegaba un Pablito y decía: ‘acomódese para salir a cenar’. Eso también formaba parte del proceso de recuperación, nos convertíamos en señoras.” Otro relato que recogió el alegato fue el de Miriam Lewin, que contó que una vez llevaron a Cristina Aldini, cuyo compañero había sido asesinado, a bailar a Mau Mau. Ella fue al baño y lloró desconsoladamente.

Esos datos aparecieron en declaraciones con subrayados que mostraron situaciones que en otros momentos parecían estigmatizarlas como actos de resistencia. Adriana Marcus lo planteó de esa manera al contar que pedían el plato más caro del menú de un restaurante o que alguna escribía algo con lápiz de labio en la puerta de un baño.

“A ver, subversivas –les dijeron una vez–. ¡Vístanse de mujeres!” Y ellas no sabían si tenían que vestirse para un vuelo de la muerte. A ella la llevaron a cenar a El Globo con algunos compañeros, varones y mujeres. “Era muy difícil sostener esa situación –explicó– porque se armaban debates en los que sentías que nos estaban probando para ver si pisábamos el palito, que San Agustín, que Ortega y Gasset, que el rol de las mujeres, que el feminismo. Nosotras tratábamos de intervenir lo menos posible; tampoco quedarnos calladas: era estar en el filo de la navaja entre no traicionarnos y tampoco abrir un debate para quedarnos en inferioridad y que nos volviesen a meter en Capuchita.”

http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/subnotas/1-56258-2011-10-23.html

viernes, 21 de octubre de 2011

Estadisticas: Septiembre 2011

Informe estadistico correspondiente al mes de Septiembre de 2011
Brigada Móvil de Atención a Víctimas de Violencia Familiar

Durante el mes de Septiembre de 2011, el Equipo Móvil de Atención a Víctimas de Violencia Familiar recibió un total de 1.481 llamadas, ingresadas a traves de la Línea 137, de las cuales se desprenden los siguientes datos:
■52% de llamadas realizadas por la víctima.
■23% de llamadas realizadas por distintas Instituciones.
■13% de llamadas realizadas por un familiar.
■7% de llamadas realizadas por un vecino.

En cuanto al género de las personas que llaman a la Línea 137:
■79% son mujeres.
■21% son varones.

Respecto de la distribución semanal de los llamados, se puede observar que la mayor cantidad se concentra, en primer lugar, el día lunes; y en segundo lugar, los días martes y viernes.
En cuanto a la distribución horaria de los llamados, la mayoría ingresan en las franjas horarias que abarcan entre las 12:00 a las 17:00 horas, y las 18:00 a las 23:00 horas.

Las intervenciones domiciliarias correspondientes al mes de Septiembre de 2011 son 250, de las cuales:
■161 son casos atendidos de 1ª vez.
■89 intervenciones de veces subsiguientes.

El total de víctimas de violencia familiar es 363, de las cuales:
■67% son mujeres
■66% son niñ@s prioritariamente entre 0 - 10 años. (El 26% de las víctimas son niñ@s de 0 - 5 años).

Se registra que el 87% de los hombres son agresores.

Información: "Prácticas para asistir y defender a niños, niñas y adolescentes"




"PRÁCTICAS PARA ASISTIR Y DEFENDER A NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES".
Eva Giberti (coord.)
1° edición. Buenos Aires: Ministerio de Justicia
y Derechos Humanos de la Nación
, 2011.

Las instituciones pueden solicitar un ejemplar sin cargo
enviando una nota en papel membretado a:
Programa "Las Víctimas Contra Las Violencias"
del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación
San Martin 323, 4° piso. Ciudad Autónoma de Buenos Aires (C1004AAF)


También pueden enviar una nota adjunta a un mensaje electronico
a la siguiente dirección:

"La muerte de Candela tiene un simbolismo más fuerte por ser nena"

Reportaje a Eva Giberti.
La psicoanalista, que coordina un programa contra la violencia doméstica que depende del Ministerio de Justicia, dice que las situaciones de abuso no distinguen entre clases sociales. El caso Candela y qué significan las víctimas propiciatorias en la mitología.

Por Magdalena Ruiz Guiñazú
Publicado en PERFIL. "El reportaje de Magdalena".
09 de Octubre de 2011.


En efecto, el 137 es todo un símbolo. A través de estos numeros se canalizan infinidad de llamados que encierran los infiernos de la angustia.

La Dra. Eva Giberti es coordinadora del programa “Las víctimas contra las violencias”, que depende del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos y de su titular, el doctor Julio Alak.

El nombre de Eva Giberti ya forma parte de un espacio en el que las mujeres argentinas hemos luchado por respeto y protección. Como culminación de su extensa carrera hoy la absorbe una tarea que es el cruel espejo de la sociedad.

“Hemos podido registrar –explica– que, por ejemplo, los llamados al 137 (que es específicamente Ciudad de Buenos Aires) se multiplican los días lunes. Parecería que allí se concentraran los conflictos durante el fin de semana. Los lunes siempre registramos el mayor número de pedidos de ayuda por situaciones de violencia.”

—Usted nos señalaba, doctora, que en muchos casos son situaciones que se repiten.
—Sí, desde comienzos del año 2010 hemos observado que la misma víctima llama por segunda o tercera vez. Fíjese –y nos muestra un gráfico prolijamente señalado–: hay aquí un porcentaje muy significativo. En los primeros años de trabajo, parecía suficiente con una única intervención. Como si el sujeto se atemorizara y retrocediera. Pero, lamentablemente, esto se ha incrementado en una proporción que, me parece, es paralela con un aumento de crueldad en los ataques. Por ejemplo, estoy hablando de las mujeres quemadas. Entre fines de 2009 y 2010 tenemos que volver por segunda o tercera vez al domicilio de la misma víctima.

—¿A qué lo atribuyen?
—Los hechos demuestran que el hombre, a pesar de haber sido excluido del hogar, vuelve a él por varias razones. Una, porque la mujer tiene pena; siente lástima por él y entonces lo deja entrar “para que vea a los chicos”, y ahí es cuando él vuelve a golpearla a pesar de que existan medidas que lo excluyen de la casa durante dos o tres meses. Pero, con cierta frecuencia, las mujeres encuentran un argumento para que él vuelva a acercarse. Generalmente, como decíamos, aparece el tema de los hijos, pero lo que sucede en realidad (y esto es muy importante) es que esas mujeres no tienen dinero y necesitan que el sujeto aparezca para dejarles algo de efectivo. Naturalmente, él no les envía el dinero si está excluido del hogar. Entonces un dato estadístico interesante señala que nuestros equipos, nuestras brigadas, deben concurrir al mismo domicilio por segunda o tercera vez. Tal como le comentaba, es un fenómeno de 2009/2010.

—¿Los llamados son siempre de urgencia?
—Sí. Nosotros trabajamos en emergencia y urgencia. Y, por ejemplo, urgencia significa que el móvil sale inmediatamente rumbo al lugar donde está la víctima. Habitualmente esto es en su casa. Por eso, nosotros no somos una oficina que atiende a las víctimas detrás de un escritorio cuando llegan, un día después o cuando pueden, a denunciar el ataque. Nosotros recibimos el llamado e inmediatamente se pone en marcha un móvil que lleva a dos policías y a dos profesionales. Uno de los policías se baja del auto para llamar a la puerta y decir “Ha llegado el equipo”. No dice “Ha llegado la policía” porque el golpeador puede haber mandado a un amigo, a un compadre, o también puede estar allí la suegra (la madre del agresor), para seguir amedrentando a la víctima. Entramos entonces nosotras, como profesionales. Alguna vez hasta nos han echado perros bravos encima. Por ese motivo es el policía quien baja en primer término del auto y observa si podemos entrar. Allí van una psicóloga y un trabajador social que son testigos del estado en el que se encuentra la casa y, sobre todo, el estado de la víctima que acaba de ser golpeada. Esto es justamente lo que no se ve en una oficina. Y constituye una enorme diferencia. Llegados a este punto nos hacemos cargo de los chicos que, muchas veces, están escondidos debajo de la cama. En una oportunidad uno de ellos, pobrecito, estaba escondido detrás de una silla.

—¿Cuánto tiempo suele insumir esta etapa?
—Aproximadamente nos lleva más de una hora convencer a esa víctima que debe absolutamente radicar la denuncia en la comisaría.

—¿Y cuáles son las razones habituales para no hacerlo?
—En general, las mujeres que se resisten a hacer la denuncia dicen cosas como “yo solamente deseo que lo asusten”; “no quiero hacer nada contra él porque seguramente se va a corregir”... Y esto es una ilusión. El circuito de la violencia es crónico y suele terminar con homicidios. Durante esa hora, las colegas conversan con la víctima y, sobre todo, le explican que si la agresión llega a repetirse su denuncia es un antecedente que queda en la comisaría.

—Bueno, hay que comprender también que es bastante impresionante ir a una comisaría y contar que su pareja le pega.
—Nosotros la acompañamos. La llevamos en nuestro móvil. No va sola. Estamos a su lado. Desde el primero hasta el último momento en el que la dejamos en algún lugar seguro, no nos separamos de ella. También cuando pide una intervención judicial. Siempre estamos al lado de la víctima. Jamás la dejamos sola.

—Usted, doctora, mencionaba recién los casos de mujeres quemadas…
—Esto comienza en el año 2009. Es ahí donde aparecen mujeres quemadas y, por desgracia, cuando llegamos ya ha sido agredida y lastimada…

—Recordamos al baterista de Callejeros...
—Yo creo que hay una relación importante entre un incremento de la crueldad masculina que no aparecía en forma tan evidente antes del episodio de Callejeros y un comenzar a evaluar la impunidad. En una palabra: la persona quedaba en libertad, no era detenida, etc., y vemos por ejemplo el aumento de amenazas. “Fulano (el amigovio) me está amenazando” –dicen las chicas–, “¡supongo que me va a rociar y luego me va a tirar el encendedor encima!”. Esto, como le decía, es nuevo. Del 2010. Pero, aun cuando sea sólo una amenaza, nosotros vamos igual y nos hacemos ver en el barrio porque esa chica está en peligro y también porque el agresor está violando la ley, ya que se trata de amenazas y hostigamiento. Por otra parte, lo que nos está sucediendo ahora es que nos llaman desde los hospitales o desde alguna fiscalía para que intervengamos cuando ya la víctima está quemada. Nos llaman igual porque el equipo está muy entrenado para estas situaciones y sabe cómo intentar un diálogo con la víctima y cómo acompañarla también. Y lo que es más asombroso (y, en realidad, esto no debería asombrarnos) es el patriarcado que regula las cabezas de muchas mujeres que, en el momento de denunciar al sujeto, dicen: “¡No, fue un accidente! Yo estaba limpiando (cualquier cosa) con alcohol y me acerqué al fuego…”. Esa es una. Otra, que hemos visto, es un cuadro psiquiátrico en el que la víctima dice que ella intentó suicidarse y que ella sola se roció con alcohol. Acerca de esto, hay una advertencia que quisiera subrayar: agradecería que no se simplificaran estas situaciones mencionando el famoso “masoquismo femenino”. Y le explico por qué: el famoso masoquismo es una conducta masculina, femenina y de los transgéneres. No es específicamente femenina. Salvo algún caso, lo que tenemos aquí, realmente de diagnóstico psiquiátrico, es el sometimiento patriarcal de no poder denunciar al hombre al que se amó (o al que todavía se ama), con el que se tuvo hijos, etcétera.

—Tan es así que, en el caso Candela, que todavía está en investigación, aparece toda una malla secreta de una familia en la que se protegen unos a otros.
—No sé cómo terminará el caso Candela…

—¡Nadie sabe!
—…pero aparecen estas mujeres que no han podido asumir que son personas con derechos y seres humanos a los que les corresponde un trato también humano, ¿no?

—Por eso llama la atención, así como usted señalaba las quemaduras, que ahora la víctima sea hija de uno de los presuntos involucrados.
—Mire, tanto los filósofos europeos como los americanos, por ejemplo David Kohen, se ocupan del tema. Justamente la doctora Mary Bellof, que es fiscal general de Política Criminal, me hizo llegar un libro de Kohen en el que aparece el criterio de deshumanización…

—Hoy, la víctima es una chiquita.
—Y la tesis de Kohen está centrada en la deshumanización del sujeto, tanto de sus semejantes como de sí mismo. El humano como tal importa cada vez menos. Y esto también se asocia a la autodestrucción del sujeto mediante el consumo de determinadas sustancias.

—¿Cuánto influye la drogadicción en los casos que ustedes atienden?
—Nuestro registro es mínimo. Lo que aparece, de vez en cuando, pero que estadísticamente es más representativo, es el alcoholismo. El consumo de drogas aparece pero no es que el sujeto consume y luego golpea… El sujeto consume porque goza con el abuso de poder. Mire, todo golpeador es un sujeto que se excita golpeando. Se excita libidinalmente y, además, acrecienta su Yo. Se siente poderoso. Todos estos delitos: violación, mujeres golpeadas, relaciones sexuales interfamiliares, son el resultado de un abuso de poder.

—Justamente en estos días, cuando se están realizando excavaciones en busca de los restos de Marita Verón, ¿cómo es posible que no se pueda avanzar con mayor diligencia en la trata de mujeres?
—Se avanzó mucho. Cuando en el año 2006 yo le sugiero al entonces ministro del Interior, Aníbal Fernández, que había que hacer una ley de trata, él me contestó simplemente: “¡Hágala! ¡Elabore un proyecto de ley!”. A partir de ahí busqué colaboradores, y me costó mucho trabajo (por no haber entonces en el país gente especializada) encontrar los diez colaboradores que redactaron el primer proyecto de ley de trata. Sin embargo, había gente que venía denunciando el fenómeno de trata. Me refiero a grupos de mujeres que estaban trabajando y denunciando pero a quienes nadie escuchaba. Desde 1915, cuando se sanciona la famosa Ley Palacios, hasta 2008, cabe preguntarse: ¿qué hicieron los gobiernos?, ¿qué hicieron las fuerzas de seguridad?, ¿qué hicieron los magistrados como para que la trata quedara como invisible? Puntualmente, el 23 de septiembre de 1915, Alfredo Palacios, el famoso legislador socialista, confecciona una “ley contra el proxenetismo”. En un primer momento esa ley es muy efectiva en Buenos Aires (los rufianes empiezan a escaparse), ya que nuestra ciudad tenía una (triste) fama internacional por ofrecer la mayor cantidad de mujeres “disponibles”. Lo mismo ocurría en Santa Fe. Luego, se vota la Ley de Profilaxis, pero siempre pensando que los prostíbulos eran necesarios. Finalmente, se termina con ellos pero continúa la trata de personas, que es, lisa y llanamente, esclavitud. En este tema hubo un largo silencio hasta que, en 2008, sale, a través del Programa que está a mi cargo, un proyecto de ley que no es el que, finalmente, se sanciona. Este proyecto es modificado en el Senado pero de todos modos sale algo importante, que es el delito federal. Con esto los jueces tienen ya un recurso. Igualmente, antes podían intervenir ya que con el Código Penal alcanzaba, pero habrá que corregir este recurso con la ley de trata teniendo en cuenta los reclamos que existen y que son, muchos de ellos, absolutamente justos. Coinciden con el primer proyecto que hicimos, sobre todo en el tema “consentimiento”.

—Además, hay otro asunto muy grave, que es la laxitud en los pasos fronterizos. Justamente la hermana Marta Pelloni publicó una carta denunciando la falta de control en las fronteras…
—Mire, las Fuerzas de Seguridad están recibiendo capacitación y los pasos ya no son tan fáciles. Por ejemplo, la Prefectura, antes de 2010 allanó un barco en el que traían mujeres desde el Paraguay. Esto ya es un avance, aunque falta mucho por hacer. Muchísimo.

—Quería volver, doctora, sobre un tema que mencionamos cuando hablamos de la violencia doméstica. La importancia que una mujer, aun golpeada, asigna al hecho de tener “un hombre a su lado”. Parece increíble, pero en esas terribles circunstancias ¿la mujer se siente desvalorizada socialmente si no tiene una pareja?
—Así es. Suele ocurrir entre las víctimas del maltrato familiar. Trabajando con ellas uno advierte que muchas mujeres están dispuestas a soportar cualquier cosa. Y le estoy hablando de las tres clases sociales tradicionales: populares, media o media alta, y la llamada clase alta. Es decir, el grupo más pudiente. Y este es un dato interesante: ¡cuando nos llaman desde los consorcios de Recoleta o de Palermo son los vecinos los que llaman! No siempre la víctima. Los vecinos escuchan los gritos y por eso nos avisan. Esto ocurre con mucha frecuencia. Si miramos las estadísticas podemos advertir que no es necesario ir a una villa para encontrar estos cuadros. Por supuesto que nosotros entramos a las villas y tenemos mucho trabajo allí, pero lo que se observa en general (y esto es grave) es que son muchas las mujeres que piensan, sienten y creen que si no tienen un hombre permanente a su lado, quedan descalificadas, no son reconocibles como mujeres. Están incompletas.

—Lo que antiguamente se llamaba “una solterona”. Una mujer sola.
—No le estoy hablando de un compañero “cama afuera”. Esta es otra historia. Pero estas son mujeres que tienen la idea de que deben tener un hombre fijo y todos los días, y esto es indicador de un problema serio de identidad de género.

—Volviendo a la violencia que deriva en crimen, varias respuestas de Alfredo Rodríguez (el papá de Candela) a un reportaje de la revista “Noticias” me llamaron la atención. Rodríguez habla con cierta naturalidad de las razones por las cuales pueden haber matado a su hija, y cuando el periodista le pregunta: “¿Y cómo cree que esa supuesta mentira (de Moreira, otro de los implicados) terminó con el asesinato de Candela?”, el papá contesta: “No sé. Supongo que alguien le habrá dicho: si realmente fue él, vamos a hacerle algo para que aprenda…”. Y esto es algo tan terrible...
—Bueno, esta es una lectura hecha desde la frialdad con una deshumanización que la caracteriza claramente…Es la negación de la condición de hija; de la filiación. De ser quien trasladará su apellido o su herencia, por decirlo jurídicamente. Y esto es la negación de que estamos hablando de una niña. Y también hay que decir algo más: esta es una víctima propiciatoria justamente porque es una niña púber, virgen.

—Se dijo que había sido abusada…
—No lo sé, pero en todos los mitos de todas las culturas –griegas, romanas, occidentales y orientales– hay una virgen que se convierte en víctima propiciatoria. En este caso no sabemos propiciatoria de qué, o para qué, pero creo que si hubiera sido un hijo varón también se lo hubieran matado. Lo que ocurre es que esto adquiere un simbolismo mucho más fuerte cuando se trata de una niña.

—Es muy impresionante también observar los avisos (engañosos por supuesto) que piden “Se busca chica con actitud”… y las adolescentes en sus Facebook incluyen reiteradas veces esa frase: “tengo 12 años y tengo actitud” ¿Qué quiere decir realmente?
—Hay aquí un cierto matiz provocativo subyacente. Vuelvo sobre el tema: estos son los fenómenos que genera el patriarcado. Desde muy chiquitas, en vez de estarles enseñando lo que es “ser mujer” en cuanto a “persona”, las chicas están aprendiendo a ser mujeres que deben ser “deseadas” por los hombres y “reconocidas” a través de los medios de comunicación. Estos son mensajes típicamente perversos. Usted dirá, quizá, que yo insisto en aquello de “políticas patriarcales”, pero es porque yo leo lo mismo que lee usted y la sorprende.

—Lo que también es aterrador es que en casos como el de Candela empieza a suponerse una complicidad policial.
—Mire, en este momento la Policía está revisada. Ha habido muchas modificaciones. No se olvide que la ministra Garré hizo cambios rotundos y lo que yo aprendí, trabajando con la Policía, es que tienen históricamente una formación machista. Y esa formación los lleva a pensar (por cierto, no hablo de “todos”), incluso a mujeres policías, que si una nena es prostituida no es una víctima. Es prostituida porque “trabaja”. Esto es lo que todavía se sigue enseñando. En este programa que yo coordino hemos incorporado en las tres escuelas de policía una cátedra sobre distintos tipos de violencia. Tanto en la Escuela de Oficiales como en la de Cadetes, para ascender tienen que cursar durante cuatro meses y rendir examen oral y escrito sobre temas de violencia. Tenemos ya 9 mil egresados, lo cual es mínimo al lado de los 45 mil policías de la Federal, pero tengo la certeza de lo que se ha enseñado a esos 9 mil, a quienes escuchamos hablar y vemos actuar de acuerdo a los conceptos que se les han transmitido en esta cátedra.

http://www.perfil.com/ediciones/2011/10/edicion_616/contenidos/noticia_0006.html

martes, 18 de octubre de 2011

Información: Gacetilla de Prensa

Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Lunes 03 de Octubre de 2011.


“Cátedra Abierta de Violencia de Género – Facultad de Ciencias Humanas y Sociales de la Universidad Nacional de Misiones”

La Violencia de Género, particularmente contra mujeres, niñas y adolescentes, es uno de los temas más importantes y más graves de la actualidad. Que incluye las violencias contra las personas transgénero.

Esas violencias que enumeran mujeres asesinadas por sus compañeros, mujeres victimas de violencia familiar, niñas y adolescentes violadas, trabajadoras que padecen acoso sexual y que son postergadas cuando deben ascender en sus empleos, que son víctimas de trata sexual y laboral, mujeres humilladas y burladas en programas de televisión así como en otros medios de comunicación, maltratadas durante el parto de sus hijos, y todas aquellas que menciona la Ley 26.485 que el actual gobierno ha implementado en el año 2010 encuentran en el ejercicio de esa legislación la posibilidad de reclamar por sus derechos así como exigir la sanción de quienes las agreden. Al mismo tiempo que se implementan, merced a dicha Ley, las políticas de prevención posibles.

Este grave problema que es internacionalmente reconocido fue asumido universitariamente por la Facultad de Ciencias Humanas y Sociales de la Universidad Nacional de Misiones, que ha creado una Cátedra Abierta de Violencia de Género. Está destinada a profesionales de distintas especialidades, policías, docentes, miembros de las Fuerzas de Seguridad, miembros de la magistratura, miembros de ONG que se ocupan del tema, funcionarios, así como personas que forman parte de áreas provinciales cuyo trabajo en terreno les permite aportar su experiencia en contacto con estas víctimas. El volumen de inscriptos puso de manifiesto el interés en el tema.

La inauguración de dicha Cátedra Abierta estuvo a cargo de la Dra. Eva Giberti como titular de la misma junto con profesionales del Programa Las Victimas Contra Las Violencias del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, el 12 de setiembre del año 2011.El Equipo viajará todos los meses para permanecer tres días en contacto con los inscriptos; la realización de grupos de estudio entre cada encuentro -que incluye lectura de bibliografía- queda a cargo de profesionales de la Facultad de Ciencias Humanas y Sociales, para retomar el diálogo con el Equipo del Programa Las Victimas Contra Las Violencias mensualmente.

Esta Cátedra Abierta forma parte de las tareas de Sensibilización y Capacitación que el Programa desarrolla desde el año 2006 y que se continúa con las actividades diseñadas para el año 2012 en distintas provincias. Se busca instalar un análisis sistematizado del problema promoviendo la conciencia ciudadana como responsabilidad de cada día.

viernes, 14 de octubre de 2011

Información: Asociación de Psicologos de Buenos Aires (APBA)

En el año 2006, la Asamblea de la Unión Latinoamericana de Entidades de Psicología (ULAPSI) eligió el día 8 de Octubre como el Día de la Psicología Latinoamericana.
Este día se proclama como símbolo del esfuerzo de los profesionales por una Latinoamérica autónoma, que promueve condiciones psicológicas, socio-culturales, políticas e históricas dignas para todos, libre de las violencias gestadas por estructuras de poder que generan desigualdades y exclusión.
Las psicólogas y los psicólogos que viven y trabajan en esta región, asumen que la psicología, como ciencia y profesión, exige un compromiso conjunto, desde sus pluralidades teóricas y áreas de aplicación, con la transformación de las condiciones de dominación, sometimiento y explotación de los pueblos latinoamericanos.
El Departamento adhiere al mensaje de la ULAPSI en este 8 de Octubre, que fraterniza con todas las psicólogas y psicólogos latinoamericanos, incentivando el diálogo y el reconocimiento de nuestra pertenencia histórica a este continente, convocando a todos para la producción de una Psicología con y para América Latina.
Nuestro trabajo debe centrarse en las particularidades de los países latinoamericanos y debe guiarse por una Psicología comprometida con el bien común, y estar al servicio de las necesidades de nuestras sociedades.

Lic. Mario Molina - Director Dpto. Psicología Latinoamericana
POR LA MEMORIA, POR LA VERDAD Y LA JUSTICIA
Y POR EL DERECHO A DECIR!


LISTADOS DE PSICOLOGOS. DETENIDOS -DESAPARECIDOS
PRESENTES


1.-Abad Domato Susana Beatriz (Psicóloga)
2.-Alac Ercilla Diana (Psicóloga)
3.-Alaniz Álvarez Marta Susana (Psicóloga)
4.-Andrés Elena (Psicóloga)
5.-Ávila Ricci Juan José (Psicólogo)
6.-Bejas Pucei Cristina (Psicóloga)
7.-Betelu Griselda Ester (Psicóloga)
8.-Brea López Martha María (Psicóloga)
9.-Breglia Margarita del Carmen (Psicóloga)
10.-Bugnone Bonafini María Elena (Psicóloga)
11.-Calabrese Antonio (Psicólogo)
12.-Calafell Orlando German (Psicólogo)
13.-Conde García Diana Noemí (Psicóloga)
14.-Corda de Derman Alicia Sebastiana (Psicóloga)
15.-Delfino de Santucho Liliana Marta (Psicóloga)
16.-Do Posso Alberto (Psicólogo)
17.-Evangelista Biasone Blas Roberto (Psicólogo)
18.-Fainberg Waxemberg Pablo Antonio (Psicólogo)
19.-Felipe Mónaco Ester Silvia (Psicóloga)
20.-Fernández Manvielle Lilian Nilda (Psicóloga)
21.-Flores Quijano Horacio Bernardo (Psicólogo)
22.-Fraccarolli Humberto Luis (Psicólogo)
23.-Franano Millan Carlos Hugo (Psicólogo)
24.-García Asunción Diana Iris (Psicóloga)
25.-Garelik Urrutia Hugo Ricardo (Psicólogo)
26.-Goulecdzian Techilinguirian María Ester (Psicóloga)
27.-Jachevasky Lucy (Psicóloga)
28.-Korin Frid Eduardo Mario (Psicólogo)
29.-Lacroix Patron María Esther (Psicóloga)
30.-Leiva Sueyro María Delia (Psicóloga)
31.-Luque María Amaru (Psicóloga)
32.-Mancebo Garello Beatriz Ofelia (Psicóloga)
33.-Manguini María (Psicóloga)
34.-Marroco Susana M. (Psicóloga)
35.-Mizraji Molinos Liliana Graciela (Psicóloga)
36.-Mobili Gandolfo Ana María (Psicóloga)
37.-Muchiutti Michilino María Inés (Psicóloga)
38.-Navarro Elba Rosa (Psicóloga)
39.-Noia García María de Lourdes (Psicóloga)
40.-Olivencia Tramontana Daniel Horacio (Psicólogo)
41.-Orlando Piazza Irene (Psicóloga)
42.-Pastotini Moyano Alejandro Ramón (Psicólogo)
43.-Perosio Podesta Beatriz Leonor (Psicóloga)
44.-Pessina Libro Cecilia Alicia (Psicóloga)
45.-Piettelli Cañon Anabella (Psicóloga)
46.-Piriz Julio Luis (Psicólogo)
47.-Rago Sarquis Graciela Noemí (Psicóloga)
48.-Ridao de Dron Lidia Manuela (Psicóloga)
49.-Ruiz Díaz Kleiber Gloria Stella Maris (Psicóloga)
50.-Sade el Juri Naput Leila Belkys Camila (Psicóloga)
51.-Sánchez Alonso María Matilde (Psicóloga)
52.-Savignone Norma Susana (Psicóloga)
53.-Sciarreta Raquel Alicia (Psicóloga)
54.-Seoane Toimil María (Psicóloga)
55.-Sortavia Mario (Psicólogo)
56.-Stiefkens de Anquin Ana María (Psicóloga)
57.-Stiefkens Pardo Ana María (Psicóloga)
58.-Swica Caravelos Lucia Mirta (Psicóloga)
59-Vanella Boll María del Carmen (Psicóloga)
60.-Villegas Herrera Aída Inés (Psicóloga)
61.-Vilte Carmen Rosa (Psicóloga)
62.-Wolfson Nora Irene (Psicóloga)

LISTADO ESTUDIANTES DE PSICOLOGIA.
DETENIDOS-DESAPARECIDOS
PRESENTES

63.-Abadi Shammah Carlos Alberto (Estudiante de Psicología)
64.-Acosta Mansilla Víctor Hugo (Estudiante de Psicología)
65.-Acosta Velasco María Eliana (Estudiante de Psicóloga)
66.-Acuña Elba (Estudiante de Psicología)
67.-Agustoni Bravo Mónica Irene (Estudiante de Psicología)
68.-Álvarez María T. (Estudiante de Psicología)
69.-Anchepe Alberto Aníbal (Estudiante de Psicología)
70.-Baravalle Ana (Estudiante de Psicología)
71.-Barbero Catanesi Marta María (Estudiante de Psicología)
72.-Benincasa Silvana (Estudiante de Psicología)
73.-Bigueret Adriana (Estudiante de Psicología)
74-Brodsky Fernando Rubén (Estudiante de Psicología)
75.-Bugnone Cepeda María Elena (Estudiante de Psicología)
76.-Bulit Gamez Pascual Alejandro (Estudiante de Psicología)
77.-Cagni Fernández Julio Cesar (Estudiante de Psicología)
78.-Calvo Carmen (Estudiante de Psicología)
79.-Campano Mosquera Simón Pedro (Estudiante de Psicología)
80.-Carneiro Da Fontoura Gularte Juvelino Andrés (Estudiante de Psicología)
81.-Carrera Tomatti Eduardo (Estudiante de Psicología)
82.-Claverie Maurette Marta Mónica (Estudiante de Psicología)
83.-Cobo Inés Adriana (Estudiante de Psicología)
84.-Cocca Astrada Oscar Ernesto (Estudiante de Psicología)
85.-Coria Troxler Roberto Julio (Estudiante de Psicología)
86.-Corona Zalla Carlos José (Estudiante de Psicología)
87.-Correa Vassolo María Mercedes (Estudiante de Psicología)
88.-Corti Boggero Liliana (Estudiante de Psicología)
89.-Da Costa Jerez Jerónimo Américo (Estudiante de Psicología)
90.-De Oliveira Julieta Mercedes (Estudiante de Psicología)
91.-Del Bosco Pedranzani María del Carmen (Estudiante de Psicología)
92.-Delfino Desinano Eduardo Alberto (Estudiante de Psicología)
93.-Delgado Nazar Nora Mabel (Estudiante de Psicología)
94.-Eggers Bellouard Marcelo Adolfo (Estudiante de Psicología)
95.-Faramiñan Medina Pedro (Estudiante de Psicología)
96.-Fernández José Osvaldo German (Estudiante de Psicología)
97.-Fita Miller Claudia Julia (Estudiante de Psicología)
98.-Fraccarolli Molina Humberto Luis (Estudiante de Psicología)
99.-Fraire Laporte Gustavo Ernesto (Estudiante de Psicología)
100.-Francescutti Marano María Isabel (Estudiante de Psicología)
101.-Frías Pereira María Beatriz (Estudiante de Psicología)
102.-Fuentes Alloro Luis Alberto (Estudiante de Psicología)
103.-Garralda Campos Alberto Ricardo (Estudiante de Psicología)
104.-Giraldi Llompart Liliana Beatriz (Estudiante de Psicología)
105.-Giugglioni Pereira M. Cristina Esther (Estudiante de Psicología)
106.-González Montenegro Olga Cristina (Estudiante de Psicología)
107.- Grinsburg Víctor Nicolás (Estudiante de Psicología)
108.-Izurieta Confeggi María Graciela (Estudiante de Psicología)
109.-Jeger Rymland Maurice (Estudiante de Psicología)
110.-Jerez Bodereau Alejandro Ernesto Jesús (Estudiante de Psicología)
111.-Leguizamón Romero Gustavo Adolfo (Estudiante de Psicología)
112.-Lijtman Uzin Diana Rita (Estudiante de Psicología)
113.-López Calvo Domínguez María Eugenia (Estudiante de Psicología)
114.-López M. Eugenia (Estudiante de Psicología)
115.-López Polcino Antonio Ángel (Estudiante de Psicología)
116.-Marcondes María (Estudiante de Psicología)
117.-Marcos Liliana (Estudiante de Psicología)
118.-Marcuzzo Elizabeth Patricia (Estudiante de Psicología)
119.-Maschio Laffitte Raúl Ramón (Estudiante de Psicología)
120.-Maurer Rebola Nora Luisa (Estudiante de Psicología)
121.-Minsburg Víctor Nicolás (Estudiante de Psicología)
122.-Molina Nicola Lucia (Estudiante de Psicología)
123.-Moya Ricardo Alfredo (Estudiante de Psicología)
124.-Naymark Gabe Alicia Irene (Estudiante de Psicología)
125.-Nocent Gelatti Elsa Alicia (Estudiante de Psicología)
126.-Ortega Basso Mónica Elsa (Estudiante de Psicología)
127.-Pertierra Armando Roberto (Estudiante de Psicología)
128.-Piotte Jorge (Estudiante de Psicología)
129.-Ponce Rodolfo Alberto (Estudiante de Psicología)
130.-Quintana Arsanto Griselda Águeda (Estudiante de Psicología)
131.-Quinteros Tomas Bernabé (Estudiante de Psicología)
132.-Ricardone Giarda Gerardo (Estudiante de Psicología)
133.-Roggerone Carlos (Estudiante de Psicología)
134.-Rude Donatella (Estudiante de Psicología)
135.-Ruiz Giménez Olga Beatriz (Estudiante de Psicología)
136.-Sabbatino Serrate Graciela (Estudiante de Psicología)
137.-Scheneider Pesoa Perla Elizabeth (Estudiante de Psicología)
138-Segura Romero Víctor Jesús (Estudiante de Psicología)
139.-Silvestre Conde Nora Liliana (Estudiante de Psicología)
140.-Sosa Piotte María (Estudiante de Psicología)
141.-Suide Goijman Salvador Daniel (Estudiante de Psicología)
142.- Tarnopolsky Edelberg Sergio (Estudiante de Psicología)
143.-Tejera Llovet Raúl Néstor (Estudiante de Psicología)
144.-Terraf Galoppo Isabel Olga (Estudiante de Psicología)
145.-Toledo Turon Jorge Carlos Augusto (Estudiante de Psicología)
146.-Trucco Vasallo Emilce Magdalena (Estudiante de Psicología)
147.-Urzagasti César (Estudiante de Psicología)
148.-Uzin Fontana Andrés Alcides (Estudiante de Psicología)
149.-Vacca Dib Nora Inés (Estudiante de Psicología)
150.-Vadela Pezzoni Amelia Erlinda (Estudiante de Psicología)
151.-Valle Borda Ana María (Estudiante de Psicología)
152.-Villegas Díaz José María (Estudiante de Psicología)
153.-Vitale Suarez Graciela Susana (Estudiante de Psicología)
154.-Wlichky Elías Diana Beatriz (Estudiante de Psicología)
155.-Yankilevich Dascal Andrea Patricia (Estudiante de Psicología)
156.-Zagaglia Freddi Haydee Noemí (Estudiante de Psicología)
157.-Zampicchiatti Manfre Gustavo Alfredo (Estudiante de Psicología)
158.- Zuffo Ferreiros Juan Carlos (Estudiante de Psicología)

POR LA MEMORIA, POR LA VERDAD Y LA JUSTICIA
Y POR EL DERECHO A DECIR!

Información: Asociación Argentina de Prevención del Matrato Infanto Juvenil (ASAPMI)


En ocasión del Día del Padre último, ASAPMI – Asociación Argentina de Prevención del Maltrato Infanto Juvenil, emitió un comunicado referido a la preocupación creciente respecto de la aparición pública en diversos medios gráficos y audiovisuales del país, de asociaciones de padres que reclaman por estar alejados arbitrariamente de sus hijos, especialmente de la Capital Federal.

Ante la inminencia del Día del Niño, observamos que la campaña iniciada continúa con fuerza, haciendo que el discurso auto victimizante esgrimido ingrese a diversos programas de difusión masiva y sea adoptado sin ningún tipo de análisis o reflexión crítica por los seguramente bienintencionados conductores y/o periodistas.

Como expresábamos en nuestro documento anterior, no dudamos que existan casos en que por muy diversas razones se produzcan situaciones de alejamiento o ruptura de vínculos entre padres e hijos/as como consecuencia de decisiones que pueden ser consideradas arbitrarias.

Pero este no es el caso en la presente situación. Tal como está planteada por estas asociaciones de padres – en su mayoría hombres - que se presentan ante los medios y la opinión pública, se trataría de una verdadera epidemia de malvadas/os, que por despecho al haberse frustrado la relación de pareja, eligen ‘inocular’ en sus hijos ‘falsos recuerdos’ de maltrato y/o abuso sexual del que habrían sido víctimas, a fin de vengarse de sus ex cónyuges privándolos/as de su derecho como padres o madres a continuar con esos vínculos.

Esta campaña tiende a confundir al público en general, que por lo común no está informado sobre la especificidad de este tipo de litigios – y no tiene por qué estarlo. Entendemos que es de esta buena fe de la que se aprovechan estos individuos, para así influenciar a los medios y presionar a los propios jueces en sus decisiones.

La mayoría de los profesionales que intervienen en la protección y defensa de estos niños, niñas y adolescentes, conoce el alcance y la magnitud de las difamaciones y amenazas que acompañan su desempeño profesional y que son llevadas a cabo por estos ‘señores’. Algunos y algunas han debido soportar y afrontar demandas judiciales, de estas mismas personas, que primero han amedrentado y silenciado a sus propios hijos/as con sus actitudes y actos abusivos.

Es importante señalar que ASAPMI no está embarcada en ninguna causa que implique la ruptura de las familias, ni la separación arbitraria entre padres e hijos. Por el contrario, nuestro accionar apunta a favorecer todas las acciones que tiendan a que los niños, niñas y adolescentes tengan la posibilidad que por derecho les pertenece de transitar una vida plena, rodeados de los cuidados, protección y amor que les son debidos, por su condición de personas que atraviesan la etapa del crecimiento.

Es cuando esto no sucede que se plantean las situaciones que llevan a los litigios en sede judicial y a las que nos estamos refiriendo.

Es bueno aclarar que en estos casos lo que está en juego no es el acuerdo sobre una cuota alimentaria o un régimen de visitas, como sucede en la mayoría de los juicios de divorcio. Se trata de situaciones donde ha sido necesario dictar medidas proteccionales que llevan a propiciar el alejamiento o restricción de acercamiento del padre o madre acusado hasta tanto se sustancien los motivos de la demanda.

Otro argumento muy esgrimido en esta campaña en forma creciente, y repetido sin reflexión crítica por parte de muchos y muchas periodistas, es el de que hay una enorme cantidad de falsas denuncias de abuso sexual. Esta afirmación carece de ninguna base cierta, porque, por el contrario, las investigaciones científicas realizadas en países como EE.UU., Canadá y Australia, apuntan a desvirtuarla, haciendo ver que en primer lugar el porcentaje de falsas denuncias es ínfimo no solamente en relación al número de pedidos de tenencia en casos de divorcio, sino que, dentro de las denuncias de abuso sexual, el porcentaje de falsas denuncias es menor al 10%.

Por ello, apelamos a que estos temas no se traten livianamente, que por lo menos surja la pregunta acerca de cuál es la razón por la que estos padres afligidos están alejados de sus hijos, además de la razón que aducen y que siempre apunta a dejar su responsabilidad afuera.

Muchas veces, son los propios hijos e hijas quienes se niegan a ver a su padre, como resultado de las tremendas huellas dejadas por el comportamiento de ese mismo padre reclamante.

Por último, desalentamos absolutamente las generalizaciones, convencidos de que cada situación es única y particular y merece ser considerada en toda su complejidad, y fundamentalmente en el derecho de los niños y las niñas a vivir con amor, cuidado y protección. El derecho de los padres debe ser ejercido en este marco, y no en la creencia de ser los ‘dueños’ de su descendencia.

Lic. Patricia Elena Visir
Presidenta

Dra. María Inés Bringiotti
Secretaria

Información

Adjuntamos el Blog de las Escuela Media N° 12 y Escuela Secundaria Básica N° 34, en las cuales se realizó una capacitación a estudiantes y alumnos sobre las tematicas de violencia de género, violencia familiar y violencia sexual. Esta capacitación se inserta en el marco del Proyecto Institucional sobre Violencia diseñado por ambas instituciones.

Las profesionales de la Brigada Móvil de Atención a Víctimas de Violencia Familiar y de la Brigada Móvil de Atención a Víctimas de Violencia Sexual del Programa Las Víctimas Contra Las Violencias coordinaron un taller de capacitación para los representantes de los distintos cursos, quienes serán reproductores de estos saberes.

Link: http://secundaria12y34avellanedaquecomoquien.blogspot.com/

Programa Las Víctimas Contra Las Violencias - UBA

en la Facultad de Psicología - UBA.
03/09/2011 - 09.30 a 12.30 hs. - Sede BULNES 295, Primer Subsuelo.

"Psicoanálisis y políticas públicas" (*)

Exposición de un trabajo realizado a lo largo de cinco años. La autora expone un trabajo “que realizamos durante cinco años de práctica continuada. Se trata de una primera conclusión relacionada con la formación universitaria de los egresados cuando buscan insertarse profesionalmente en el Estado, como empleados públicos; en este modelo aportando sus conocimientos en los ámbitos de las políticas públicas”.

Por Dra. Eva Giberti.
Coordinadora del Programa Las Víctimas Contra Las Violencias
Ministerio de Justicia y Derechos Humanos
Publicado en Página/12. "Psicología"
Jueves, 01 de Septiembre de 2011
.

Este título remite a la exposición de un trabajo que realizamos durante cinco años de práctica continuada. Se trata de una primera conclusión relacionada con la formación universitaria de los egresados cuando buscan insertarse profesionalmente en el Estado, como empleados públicos; en este modelo aportando sus conocimientos en los ámbitos de las políticas públicas.

Por lo tanto, no se espere una exposición doctrinaria que vincule el psiconálisis como teoría con una teoría social referida a las políticas públicas. Estas políticas se ocupan de compatibilizar los intereses colectivos con el interés individual, sin perder de vista que la razón sustantiva es alcanzar el bien común. Relación que se enmarca en el mundo de las necesidades sociales y económicas de la población, también de las urgencias políticas, del cambio cultural permanente, de la revalorización de la información y del manejo de símbolos y significados involucrados en la acción pública, según la enunciación de J. Podestá.

La teoría y la metateoría freudiana evidencian puntos de aplicación en los diseños de políticas públicas, por ejemplo el trabajo como una necesidad fundante del sujeto fue categorizado por Freud de manera rotunda en lo que hoy denominamos construcción de la subjetividad. Psicoanalíticamente podemos sostener una discusión política en cuanto a la imprescindible necesidad ocupacional del sujeto, fundamental para su equilibrio personal y el anclaje social, analizando qué se le solicita en el lugar en el que trabaje cuando ofician las políticas públicas. Me referiré al trabajo que permite relacionar egresados con formación psicoanalítica y su maridaje con las políticas públicas. Maridaje asociable a trabajo como deseo de saber que mediatiza 1) lo que se trae puesto (aprendido) con 2) la práctica como empleado del Estado que se ocupa de las víctimas de determinados delitos (en este caso violencia familiar, abuso sexual y explotación sexual de niños, niñas y adolescentes infiltrada en el turismo en el Programa las Víctimas contra las Violencias, Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de Nación). Podría pensarse, extrapolando los términos, en “transferencia de trabajo” de lo aprendido en la universidad para aplicarlo en la institución estatal (el lugar de trabajo incluye intervenciones en terreno).

El profesional ofrece sus conocimientos y saberes para colaborar con actividades que son públicas, dirigidas desde oficinas públicas a cambio de remuneración. La afirmación redundante es imprescindible, porque la negación del estatuto que como empleado público calificado tiene el profesional que se emplea en el Estado constituye un avatar de conflictos negados y desestimados por los colegas.

Desde la perspectiva de nuestro trabajo con ciudadanos que solicitan amparo y atención es riesgoso utilizar modelos y marcos conceptuales de siglos anteriores, por consagrados que hayan sido. También privilegiar de manera excluyente tesis y prácticas derivadas de los países centrales y sostener de esa manera generalizaciones espurias, como lo diría Sousa Santos.

Los conceptos psicoanalíticos (cualquiera fuese la teoría) dirigidos al trato con pacientes o analizandos con los que los colegas llegan a los ámbitos de las políticas públicas constituyen, con frecuencia, un obstáculo teórico para realizar un trabajo de campo y para posicionarse como profesionales que forman parte de una sociedad con cuyos miembros habrán de trabajar en representación de un Estado, asumiendo además la categoría de funcionario.

La histórica dupla que divide Estado, por una parte, y sociedad civil, por otra, es la que nos conduce a separar, por ejemplo, lo económico de lo político. En nuestra formación aparece secundarizada la conciencia política que pone sobre el tapete un hecho clave: históricamente, desde el Medioevo, la enseñanza universitaria es una educación de elite destinada a promover la denominada cultura-sujeto. De allí parte la centralidad y la hegemonía de las universidades, diferenciándose de los saberes y discursos populares de la sociedad civil que responde a su propia lógica de producción, que es la que nos encontramos en los consultantes de hospitales y en las víctimas que acompañamos.

“De la falla a la patinada”
En estas circunstancias si privilegiamos un posicionamiento psicoanalítico inspirado en las prácticas de consultorio se arriesga, al decir de Lacan en el Seminario 24, desde la “falla a la patinada; la una equivocación”.

Al mantener esa polaridad, cultura-sujeto y perspectivas discursivas y actuadas cualquiera sea la pertenencia social de quien nos solicita, queda sellado el vínculo entre nosotros, los universitarios y las víctimas, los necesitados. Omitiendo que no-sotros también provenimos de la sociedad civil, que hemos sido legitimados por la institución universidad, pero estamos contratados para trabajar para y con políticas públicas. Este es un primer cortocircuito que se mantiene latente y puede no esclarecerse en el pensamiento de los colegas. Les resulta complejo asumir que si trabajasen en un consultorio privado, en caso de enfermarse deberían suspender la atención al paciente y no cobrarían honorarios. Tampoco advierten que cuando vacacionan tampoco cobran honorarios, ni logran pensar en términos de lo que se denomina “obra social” de la que disponen, o jubilación que resulta de acumular años en el Estado, lo cual no necesariamente sucede en la práctica privada, salvadas sean las prácticas sociales privadas. O sea, se resisten a reconocerse como trabajadores que además son empleados públicos.

Lo cual constituye una negación masiva o una desmentida, doblemente grave cuando tienen que asumir las sanciones a las que se han hecho acreedores por violación o incumplimiento de contrato estatal y entonces los profesionales liberales repentinamente descubren que les asiste el derecho que los sindicatos les aportan. (Vale la pena recordar que en nuestro país, los sindicatos guardan la memoria de Tosco y Ongaro, jugándose la vida por los derechos sindicales para los trabajadores.) El análisis de esta paradoja constituye una delicia intelectual.

Efectos de los años ’80-’90
Se advierte una contradicción que implica ingresar en la función pública legitimados hegemónicamente por aquello que la universidad nos transmitió y que en el período del capitalismo liberal –décadas ’80 y ’90– ya estaba en desfase con las exigencias sociales emergentes. Los profesionales que trabajaban para y en la función publica aplicaron la cultura-sujeto propia de la universidad, mediante el psicoanálisis, considerado el paradigma de los conocimientos como si fuera la única alternativa, y actualmente nos encontramos con que el único instrumento con el que cuentan los profesionales contratados para el trabajo con víctimas es la derivación a tratamiento psicoanalítico. Conocemos las excepciones.

Otras son las intervenciones en las que los psicólogos participan cuando desde el Equipo del Programa que se dedica a Violencia Sexual acompañan a una adolescente víctima de violación a la fiscalía o al juzgado para testimoniar en qué estado la encontramos cuando las profesionales, convocadas obligatoriamente por seccional policial a la cual recurrió la víctima, ingresamos en la comisaría para acompañarla en su declaración y trasladarla al hospital. Nuestros recursos pueden resultar insuficientes para explicarle a ese magistrado que estamos delante de una víctima y no ante el goce de la mujer violada, cuya demanda sería necesario registrar verbalmente para poder asumirla, como suelen pensar algunas colegas. Cuando actuamos de modo testimonial ante un tribunal, puesto que fuimos nosotras quienes presenciamos en qué estado se encontraba inmediatamente después de la violación, reconociendo su vulnerabilidad extrema, precisamos saber que es una persona que ha padecido un ataque contra su integridad sexual, en el ámbito de su dignidad y su libertad, cuya recuperación incluye localizar al violador para arrestarlo. Precisamos que ella mantenga y ratifique su denuncia reclamando al Estado una política pública que detenga al agresor.

Las concepciones psicoanalíticas pueden resultar insuficientes en situaciones de esta índole porque debemos discernir nuestra hegemonía universitaria de corte psicoanalítica diferenciándola de otra hegemonía más elitista que se llama la corporación de los magistrados, que casi ine-vitablemente desconfiará de la víctima. En esas intervenciones, la hegemonía universitaria con sede en el Derecho evidencia su autoritarismo elitista difícil de desactivar si nuestra formación no ha sido atravesada por los Estudios de Género. O sea, por una formación política que no es de la que disponen quienes llegan entrenados exclusivamente desde el psicoanálisis destinado a consultorio.

Nos encontramos entonces con que el Estado no necesariamente tramita como política pública eficaz la capacitación de los funcionarios de la Justicia en temas asociados con las violencias sexuales y, por otra parte, lo que padecen los colegas cuando se incluyen en estas políticas públicas en busca de trabajo. Porque proceden desde un “nosotros” netamente diferenciado de “los otros”, las víctimas, al mismo tiempo que pueden padecer los efectos de una terceridad (la jurídica) en una asimetría dolorosa. Porque siendo un “nosotros” psicoanalítico no dispone de lectura para las víctimas como tales y, al mismo tiempo, quedan jaqueados por otros universitarios (del Derecho y la Medicina) que no les reconocen estatuto por el hecho de ser psicoanalistas si carecen de la dialéctica argumentativa que aporta la práctica en terreno y el estudio de otras disciplinas.

En estas situaciones carentes de un marco teórico abarcativo, sin entrenamiento en el saber acerca de las políticas públicas, estos profesionales pueden convertirse en sujetos frustrados carne de burn out. También en enemigos saboteadores de los procedimientos de la institución que los contrató. Sólo pueden aplicar lo que han aprendido con absoluta certeza de estar procediendo “como se debe” y protagonizan “de la falla a la patinada”, porque las víctimas no los reconocen como cercanos; tampoco cuentan con argumentos para que algunos jueces y fiscales –a veces médicos– actúen conforme al derecho de las víctimas.

Al desencanto por estas experiencias se suma la ira contra aquellos que nos impotentizan desde sus dolores y necesidades porque son personas que, en su demanda, en sus cuerpos, en sus lógicas, no se incluyen fácilmente en los cánones que estos colegas han incorporado como la base y el soporte de sus conocimientos.

Sin embargo, existe lo aprendido, ensobrado y disponible para seleccionar lo que conviene; psicoanalíticamente ayuda el saber que no se sabe si lo discernimos del no saber qué hacer concreto delante de la víctima cuando es preciso reconocer la emergencia como demanda. Y la perentoriedad de resolver la urgencia.

Como oficiantes de políticas públicas, podemos encontrar el recurso humano en nosotros; proviene de haber comprendido que quienes estamos “en falta” somos quienes insistimos en aplicar modelos provenientes de países centrales sin matizarlos y actualizarlos y obturamos la perspectiva política que precisamos para trabajar en el ámbito de las políticas públicas, con las cuales es preciso establecer el maridaje, empezando por conocerlas si pretendemos que desde ellas provengan las remuneraciones y las satisfacciones que buscamos. Si mantenemos abierto el sobre donde ensobramos lo que aprendimos como teorías psicoanalíticas, cualquiera sea su orientación, es posible recordar que los maestros Freud y Lacan siempre terminaron peleándose con las instituciones de donde provenían, porque reconocieron el encierro de la enseñanza hegemónica.

* Síntesis de la conferencia inaugural en el Congreso de la Federación Latinoamericana de Asociaciones de Psicoterapia Psicoanalítica y Psicoanálisis (Flappsip) y VI Congreso de Flappsip, 19 de mayo.

http://www.pagina12.com.ar/diario/psicologia/9-175778-2011-09-01.html